Si algo caracterizó el 2013 fue la acción. Definitivamente fuimos testigos de muchos acontecimientos que hicieron historia. Hace tiempo no ocurrían tantas noticias significativas en un mismo año.
Por María Eugenia Fanti
El 2013 fue un año donde los líderes tuvieron especial protagonismo. Obama asumió su segundo mandato como el único presidente de raza afroamericana de los Estados Unidos, para muchos su popularidad ha disminuido, pero según una encuesta publicada por CNN en inglés el día de ayer, Obama ha sido por seis años consecutivos el hombre más admirado de Estados Unidos y sigue siendo.
Si algo no funciona en la primera potencia mundial es el sistema de salud, eso para nadie es un secreto. Según datos del Censo Nacional de Estados Unidos de 2011, 48.6 millones de personas no tienen ninguna clase de cobertura de salud. A eso hay que agregar que la clase media que tiene seguro médico privado gasta al menos la mitad de su presupuesto anual en pagarlo. Y hay que aclarar que sino tienes seguro médico en Estados Unidos ningún médico te atiende, excepto que ingreses por emergencia y por esa razón la mayoría de las salas de urgencia de los hospitales están a punto de colapsar. Ante esta difícil realidad que implica muchos más problemas de análisis que no son el tema de este artículo, la voluntad de Obama de reestructurar el sistema de salud es loable y le ha ganado el respeto de aquellos que incluso eran su detractores y esto a pesar de que Obamacare ha tenido muchas trabas.
Otro punto importante que mantiene la popularidad de Obama es la propuesta de la Reforma Migratoria que promete para 2014 ser un tema de discusión prioritario.
Luego, pasando al liderazgo en Latinoamérica hay que mencionar como una noticia muy trascendente la muerte del presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Para aquellos que son sus simpatizantes y para los que no lo son, no hay duda que Chávez se convirtió en un líder que aglutinaba los sentimientos antiimperialistas del mundo, revivía la sombra del comunismo y con su discurso le daba esperanza a los más pobres y a todos lo que están en contra de Estados Unidos, que quizás si los sumamos parecen ser muchos. Recordemos que en toda historia hace falta un bando de buenos y otro de malos, sin olvidar que el final siempre lo escriben los ganadores. Chávez quiso reescribir la historia, quizás no lo logró, pero para muchos de sus simpatizantes fue un buen intento, no en vano la frase de: “Hasta Siempre Comandante”.
Pero, América Latina en el 2013 nos ha dado otras sorpresas en cuanto a liderazgo se refiere y lo podemos definir con el grito de: “mujeres al poder”. Por primera vez en la historia este año, 4 mujeres tuvieron simultáneamente la presidencia de países latinoamericanos: Michelle Bachelet en Chile y hace muy poco ganadora de un segundo mandato presidencial, la brasileña Dilma Rouseff, la costarricense Laura Chinchilla y la argentina Cristina Fernández.
Este hecho histórico nos habla de un cambio profundo en el electorado. Los países latinos tienen en general una idiosincrasia machista en donde las virtudes femeninas son alabadas, pero no tienen un poder real. Aquellas que lograban ocupar el cargo de un hombre debían transformarse en la dama de hierro, a lo Margaret Thatcher, quien cabe destacar también falleció este año el 8 de abril de 2013.
Hoy ese tipo de liderazgo femenino en el que hay que “ser una mujer con pantalones” está en decadencia. Las nuevas líderes lograron forjar una imagen donde ser mujer ahora es una ventaja. Así lo analiza el famoso periodista argentino y redactor para la BBC de Londres, Raúl Fain Binda en su artículo “Mujeres al poder: ¿nueva forma de hacer política o concesión temporal masculina?, publicado el viernes 13 de diciembre de 2013: “Se abre paso en el electorado la noción de que la candidatura de una mujer puede sumar más de lo que resta; que el riesgo de corrupción, por ejemplo, es menor; que las camarillas tradicionales no encontrarán tanto espacio para hacer de las suyas. La candidata también puede ser más persuasiva que un varón al prometer que prestará atención a la educación, la salud y los servicios sociales, rubros que en una campaña electoral tienen cada vez más peso”.
Pasando a otras latitudes, yendo hacia Europa, hay que mencionar la histórica renuncia el 28 de febrero de 2013 del Papa Benedicto XVI, quien fue el primer Papa en 598 años que se atrevió a renunciar, ya que según Wikipedia el último fue el Papa Gregorio XII en 1415. Esto trajo como consecuencia un cónclave repentino y urgente en el que se eligió al Primer Papa Latinoamericano, el argentino, Jorge Mario Bergoglio hoy conocido y aplaudido como el Papa Francisco. Quien cabe destacar es además el primer sacerdote de la Compañía de Jesús o Jesuita que llega a ser Papa.
El Papa Francisco además fue elegido por la revista Time, la persona del año y esto no fue en vano, tiene apenas unos pocos meses como Papa y ha revolucionado la Iglesia Católica como nunca antes, al discutir y cuestionar públicamente temas que antes eran tabú como por ejemplo: el gasto excesivo de dinero por parte de algunas organizaciones católicas, luchar contra la corrupción dentro de la iglesia desde escándalos en el Banco del Vaticano hasta los casos de sacerdotes pederastas. A eso también hay que agregar su discusión sobre incluir nuevamente a los divorciados dentro de la iglesia, reactivando su derecho a recibir la Santa Comunión y su discurso sobre el amor y la misericordia hacia las personas gay, a quienes el Papa considera que se les debe abrir las puertas de la Iglesia, no cerrar. En poco tiempo, el Papa Francisco ha dado un ejemplo de absoluta humildad, algo que católicos y no católicos no dejan de aplaudir.
Pasando a un continente un poco más olvidado, África. Hay que mencionar la muerte de Nelson Mandela. Quien falleció a los 95 años el 5 de diciembre de 2013. El Premio Nobel de la Paz (1993) y Presidente de Suráfrica (1994-1999) forjó un legado en la lucha contra el racismo, el apartheid y la pobreza.
Muchos otros acontecimientos marcaron este año que hoy termina, serían demasiadas páginas para comentarlos y analizarlos todos. Pero hay que mencionar: el nacimiento del sucesor al trono de Inglaterra, el príncipe George, hijo de la princesa Kate y del príncipe William; el atentado terrorista en el maratón de Boston, Edward Snowden filtra información sobre el espionaje que realiza el gobierno de Estados Unidos en el mundo, la crisis política de Egipto y el golpe militar contra el presidente Morsi, la Guerra en Siria y los ataques con bombas químicas contra la población civil. Acuerdo histórico entre el presidente de Siria, Bashar al Asad y Estados Unidos, para destruir su arsenal de armas químicas, el nuevo gobierno de Irán acepta un acuerdo nuclear con Occidente. Atentado terrorista en Centro Comercial en Nairobi que deja 67 muertos, la tragedia en Lampedusa, la peor que sufren inmigrantes y dejó al menos 339 muertos.
Y para hacer esto más corto hay que despedirse al estilo del 2013: con un selfie, mandando un twitter, con un video corto publicado en Facebook, poniéndose los Google Glass, jugando un poco de Candy Crush y por su puesto, programando el reloj inteligente para que nos avise que ya son las 12, Feliz Año 2014.
Foto por Stuart Miles / Cortesìa de Freedigitalphotos.net
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