La desinformación en la era del Covid19

Mi nivel de agotamiento satura la lógica. Es fatiga de contenidos, mi cerebro trata de procesar la desinformación. Por lo menos sé que aún sigo viva, de eso aún tengo certeza, pues me veo en el espejo y estoy allí.

A diario recibo notificaciones de mi email, mis redes sociales y las aplicaciones de mi celular que sugieren incluso que la tierra ya no es redonda. Otros días esto puede variar con noticias sobre vida en el planeta Venus o la Nasa admitiendo que si existen los extraterrestres, lo que si ya no cambia son las alertas que llegan a mi celular y a mi ordenador con las cifras de muertos por Covid19, esas cifras me llegan a diario, sin buscarlas, nunca las pedí pero, el sistema asumo demuestra con ello lo bien que funciona ¿Cierto?

Hay un grupo de personas que así como esos que dicen que la tierra es plana, dicen que el virus no existe y que las vacunas son malas, porque a través de las vacunas nos colocan unos chips para manipularnos ¿Qué creer de esto? Yo me he puesto a pensar, a reflexionar sobre todo esa desinformación a la que estoy expuesta a diario y he llegado a la conclusión de que nos han manipulado desde hace ya mucho tiempo atrás, esto no es nuevo, manipulados hemos sido siempre por los gobiernos, por las compañías, por nuestros padres, por los amigos, por los hijos, por las parejas, la manipulación es intrínseca al ser humano desde que este existe. Una persona manipuladora es aquella que con argumentos verdaderos o falsos te convence de que renuncies a tus valores, intereses y objetivos de vida para cumplir con los deseos de ella o él.

Los métodos de manipulación varían de acuerdo con el grado de poder y entrenamiento de la persona o grupo que idea la manipulación. Algunos utilizan algo llamado “Psicología Persuasiva”, una fuente de estudio de la Psicología Social y de la cual proviene la Teoría de la Comunicación Persuasiva de Carl Hovland. La comunicación persuasiva “es una actividad o proceso en el cual un comunicador intenta inducir un cambio en las creencias, actitudes y conductas de otra persona o grupo  a través de la transmisión de un mensaje…” (Perloff, 1993) , una vez que se produce un cambio de actitudes en el individuo este tipo de comunicación genera la polarización de las ideas y perspectivas que la persona tenía originalmente sobre el tema. No en vano, los gobiernos desde siempre han implementado este tipo de comunicación para polarizar e influenciar a los votantes, especialmente en épocas de elecciones.

Otro tipo de técnica de manipulación proviene de la Teoría del Impulso, también estudiada en Psicología Social y de la Comunicación. Según esto, un impulso implica actuar movido por una emoción sin la mediación de la razón. El individuo bajo el estado de excitación que le genera la emoción reacciona con un comportamiento esperado por el grupo o persona que le manipula. Este es el tipo de manipulación más utilizado por las compañías y empresas para vender sus productos. La mayoría de los comerciales y la publicidad busca generar una emoción que va hacer que el individuo compre. Por ejemplo, si te generan con un mensaje el miedo a las ratas, esperan que de seguro contrates y compres los servicios de la compañía de fumigación.

Los gobiernos autoritarios también utilizan con frecuencia la Teoría del Impulso, ellos inducen el miedo en la población y esta buscará reducir la emoción de dos formas: 1) Controlando el peligro: con lo cual las personas tratarán de evitar o aminorar el daño que se les señala y 2) Controlando el miedo: los individuos buscan disminuir la emoción aversiva siguiendo recomendaciones. En ambos casos, las personas tienen una respuesta esperada: obedecer para sobrevivir a la situación.

Otro aspecto importante a considerar dentro de la Teoría del Impulso es que los estudios psicológicos que respaldan dicha teoría señalan que mientras más ansiosa este una persona más alta será la efectividad de la persuasión que se le induce. Al contrario, si su nivel de ansiedad es bajo, su motivación frente al mensaje no será el esperado y será mucho más difícil persuadirlo para cambiar de actitud. Un individuo estará menos ansioso si está bien informado, pero si lo que recibe es un compendio de informaciones distorsionadas o carentes de sentido, esto producirá en el un mayor estado de ansiedad que hará más fácil inducirle la manipulación o persuasión. De esto se valen hoy en día muchos gobiernos y grupos de poder que generan informaciones falsas con la intención de estimular la ansiedad en la población y así lograr la persuasión que desean en ellos de una manera mucho más fácil.

Las nuevas tecnologías, entre ellas las redes sociales, lamentablemente tienen como punto en contra que respaldan este tipo de estrategias de parte de los gobiernos y grupos de poder.  Los algoritmos de Google, Facebook, Twitter por citar algunas, promueven la publicación de noticias falsas para generar ventas, cambios en el electorado, polarización en la población, entre otros objetivos. Para los gobiernos y para estas compañías, el producto final somos: nosotros. Qué hacemos, cuándo, cómo, que nos gusta, que no nos gusta, con toda esta data, la manipulación persuasiva de las masas esta mejor estructurada que nunca, la tecnología así lo garantiza.

Muchos filósofos de la comunicación hoy profesan que vivimos en la Era de la desinformación. Pienso que es cierto, es aún más trágico, con las redes sociales se legitima a personas ignorantes, sin educación o ya muy manipuladas por grupos de poder y las masas los perciben como aquellos que tienen la veracidad de la información. Esto explica porque un influencers de You Tube que dice que la tierra es plana tiene más de un millón de seguidores y no solo eso, las personas que lo siguen matarían quizás por defenderlo.

Esto es un fenómeno que Tristán Harris, ex creador y diseñador de Google comenta en el documental de Netflix “The Social Dilemma” allí el admite que hace ya mucho tiempo atrás hemos sido altamente manipulados por las grandes empresas de la tecnología, comenta que ya no somos libres, pues nuestras elecciones son diariamente generadas por la Inteligencia Artificial. Harris plantea que nuestra sociedad es una distopía creada por estos sistemas de manipulación persuasiva.

Todo esto explica la polarización de nuestra sociedad actual, así se entiende porque un grupo de personas no utilizan mascarillas y admiten que el Covid19 es un invento. Esto explica porque otro grupo está aterrorizado y no sale de su casa. Entre tal polarización, esta ese ciudadano que apaga el televisor y se desconecta del Facebook porque no tolera ya más. La realidad es que a todos los estamos perdiendo, todos están perdiendo la capacidad de razonar por cuenta propia en base a la realidad. Ya no se ven más en el espejo para ser ellos mismos, sino que se ven en el espejo de los grupos de poder que los manipulan a diestra y siniestra, ya no son ellos, son una matrix totalmente alienada.

¿Qué nos queda? Tomar consciencia de que estamos todos en una matrix y de que ya es tiempo de empezar a salir de ella. De lo contrario, estos niveles de polarización y desinformación nos llevarán a una guerra de poder e ideas fallidas. Ya es tiempo ¡A despertar! Necesitamos revivir a Nicolaus Copérnico, a Marie Curie y a otros más que entregaron sus vidas por la ciencia y el progreso de la humanidad. Debemos despertar y demostrar que el sacrificio de tantos hombres y mujeres del pasado no fue en vano, esforzarnos por ser verdaderos humanos que se respeten los unos a los otros. Humanos que escriban su historia sin arrepentirse de lo que van dejando a su paso, porque están construyendo un mundo mejor para las próximas generaciones.

María Eugenia Fanti

Periodista y escritora venezolana-americana

Copyright © 2020 María Eugenia Fanti. Todos los Derechos reservados

2 respuestas a «La desinformación en la era del Covid19»

    1. Gracias por compartir el enlace.

Deja un comentario

Descubre más desde El Blog de Maru

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo