Los cuentos de mi abuelo

Cuando era pequeña, mi abuelo solía contarme las hazañas de Giuseppe Garibaldi, lo contaba con orgullo, admiración y con un entusiasmo que me hacía pensar que él había estado allí al lado de Garibaldi, montando un bello corcel y luchando por la unificación de Italia. Con el tiempo y la edad me di cuenta que mi abuelo no estuvo allí, ni siquiera pudo nunca ir a conocer Italia. Y es que cuando eres ex patriado, creces escuchando historias sobre la tierra de tus ancestros, se genera entonces un halo de fantasía entre la realidad histórica, los mitos, las leyendas y aquello que tu desearías que hubiera ocurrido. Eso era lo que le pasaba a mi abuelo, tomaba datos históricos y los fundía con sus propias fantasías, lo cual para una niña de 7 años era espléndido, para mi no podía haber un mejor cuento que aquel que contaba mi abuelo, además crecí convencida de que esa era la historia real.

Ya de mayor y como periodista me dediqué desde el año 2014 hasta el 2019, prácticamente 5 años a un trabajo de investigación profundo donde obtuve datos más cercanos de algunos registros históricos. Allí descubrí que mi tatarabuelo no era hijo del General Manfredo Fanti, un gran héroe italiano y de la Europa de mediados del siglo XIX, sino, que mi tatarabuelo Vincenzo Fanti, fue un niño, un bebé que quedó huérfano de padre y madre, probablemente como consecuencia de la primera guerra por la unificación de Italia que aconteció entre 1848 hasta 1849. Un vecino, un conocido o quizás un empleado del registro civil con el nombre de Giuseppe quedó registrado como el padrino que llevó a bautizar a mi tatarabuelo un 11 de abril de 1849 en el pueblo de Marciana Marina en la Provincia de Livorno de la Isla de Elba. Una traducción de su fe de bautismo dice así: “…En el año de 1849, el día 11 de abril fue bautizado un bebé nacido el 9 de abril, cuyos progenitores son desconocidos y por lo tanto el Estado le ha impuesto el nombre de Vincenzo y el apellido de Fanti”.

La Isla de Elba, la tierra de mis ancestros y la más grande del archipiélago Toscano, fue escenario a lo largo de su historia de batallas, invasiones piratas, mitos y leyendas, fue la tierra del exilio de Napoleón Bonaparte y un punto estratégico militar durante varias guerras de la Europa antigua. Elba fue también escenario activo de la unificación italiana o el llamado “Risorgimento”. Giuseppe Mazzini, uno de los padres intelectuales de la unificación italiana decidió unir las visiones nacionalistas y liberalistas para construir una república que incluyera a todos los territorios de la península sometidos para ese entonces a un gobierno extranjero y absolutista. Desde 1820 se desataron pugnas contra el absolutismo, pero no fue sino hasta 1834 que las revueltas fueron significativas en casi todo el territorio italiano, todo esto fue propulsor de la Primera Guerra de Unificación que inició el 23 de marzo de 1848, prácticamente un año antes del nacimiento de mi tatarabuelo. Esta guerra falló su objetivo y Viena recuperó sus posesiones perdidas adueñándose de varios territorios italianos.

1849, fue el año de la rendición donde la mayoría de los revolucionarios italianos fueron mandados al exilio, incluido Giuseppe Garibaldi, quien huye a Nueva York. En ese mismo año Venecia fue la última ciudad en rendirse, no sólo por el asedio austríaco, sino por el hambre y una terrible epidemia de cólera que también asechaba a Italia.

Me gusta seguir jugando el juego que tenía con mi abuelo y esos trazos de la historia que me son desconocidos, me gusta imaginarlos y recrearlos con mi propia fantasía. Imagino que los padres de mi tatarabuelo, eran revolucionarios y pelearon por la reunificación en la Primera Guerra, dieron su vida por la República y en su honor la comunidad cuidó de su hijo huérfano y le puso el apellido de un General de la reunificación como lo era Manfredo Fanti.

También imagino una historia más trágica, que los padres de mi tatarabuelo vivieron la epidemia de cólera y murieron, siendo un milagro que mi trisnonno se salvara. O quizás pudo ser una historia aún más romántica, un soldado o revolucionario que estuvo viviendo en la isla, la madre de mi tatarabuelo quedó viuda y embarazada y murió al dar a luz.

El año 1849 también fue testigo de un evento importante el 21 de febrero de ese año a las 9 p.m. nació Assunta Miliani, mi tatarabuela, en el pueblo de Marciana Marina, en la Isla de Elba, su madre Domenica Ferraro y su padre Francesco Antonio Miliani la bautizaron el 23 de febrero, dos días después de su nacimiento. Sus padrinos fueron Ferraro Bonaventura y Rosa Segnini.

Mi trisnonna tuvo más suerte que mi tatarabuelo. No obstante, a ella y a él les tocó vivir la segunda guerra de unificación italiana entre 1859 hasta 1861 y sin tener datos precisos es probable que vivieran parte de la tercera guerra de reunificación también. Ambos nacieron y vivieron sus vidas en una Italia siempre en guerra.

La familia Miliani, decidió escapar de Italia y tomaron un barco rumbo a Venezuela. Junto a los Miliani, otros vecinos y amigos de Marina Marciana embarcaron para Suramérica, entre ellos Vincenzo, quien también se embarcó a un destino nuevo, lejano e incierto.

Según datos del Censo de Venezuela del año 1863, llegaron a ese país 2.652 italianos procedentes de la Isla de Elba y estos fueron los primeros italianos que se establecieron en la geografía de los Andes venezolanos. El pueblo de Boconó, en el Estado Trujillo y parte de la cordillera antes citada, fue el lugar donde Assunta y Vincenzo se establecieron. Los italianos que allí llegaron desde el siglo XIX y hasta muy entrado el siglo XX hicieron de esta región un lugar con mejor calidad de vida, produjeron riqueza y empleos.

Es de interés y fue destacado en la historia de Venezuela el papel del General Giuseppe Garbi Miliani (1839-1899) quien fue General Garibaldino y oriundo de Marciana Marina, además pariente de mi trisnonna Assunta Miliani. El General Garbi murió en combate luchando en la batalla de Tovar durante la Revolución Restauradora de Venezuela.

Assunta a diferencia de Vincenzo tenía una familia numerosa, varios hermanos, sobrinos que aún hoy no nos conocemos todos entre sí. Los datos históricos no son muy claros, en algunos documentos que encontré cerca de 1870, Assunta se casa con Vincenzo prometiéndose el uno al otro engendrar su propia familia en tierras venezolanas, dejando la guerra atrás y empezando de cero una nueva historia. Otro estudio genealógico de la familia Miliani señala que Assunta y Vincenzo ya habían llegado casados de la Isla de Elba y se asentaron en Boconó para el año 1880.

La familia Miliani fue fundadora y motor del crecimiento de Boconó. Entre muchos logros excepcionales que realizaron los Miliani está la creación del primer canal de televisión que existió en la ciudad, “TeleBoconó” fundado por el Capitán Pablo Miliani el 26 de febrero de 1979. Por su parte, Don Vincenzo Fanti con su arduo trabajo fundó y creó uno de los Clubs y hoteles más famosos de la ciudad, donde la comunidad italiana se reencontraba con las viejas historias, mitos y leyendas de la bella Italia y danzaban al son de la música mediterránea. Assunta y Vincenzo tuvieron 6 hijos: Domingo, María Ana, Ángel, Rómulo, María Dominga y Vincenzo, este último el más pequeño y el cual se crió prácticamente como hijo único por la diferencia de edad con sus hermanos, él es mi bisabuelo, mi bisnonno, llamado igual que su padre Vincenzo Fanti Miliani.

Assunta y Vincenzo fueron hijos de la guerra y desde sus cenizas iniciaron una nueva vida en un continente lejano, dejaron atrás a la Isla de Elba, al Reino de Italia, pero en sus historias, en el legado de la familia Miliani y Fanti quedaron vivos los recuerdos del pasado.

Mi abuelo muchas veces cuando yo volvía del colegio, abría la enciclopedia y el libro de historia y me hablaba de quien había sido Manfredo Fanti (incluso aunque quizás ese no sea mi verdadero apellido), me contaba sobre las hazañas de Garibaldi, me explicaba como un verdadero italiano se vestía de manera elegante, siempre se afeitaba la cabeza y me decía que era un arte eso de tener una cabeza bien afeitada, buscaba su gorra de italiano (hecha en Italia) y nunca salía a la calle sin ella, todos lo saludaban con gran cariño, pues siempre estaba dispuesto a ayudar a quien fuera necesario, su alma era increíblemente noble y generosa. Siempre orgulloso de sus raíces italianas, de su familia Fanti Miliani, siempre soñando con algún día llevarme con él a Italia para contarme en esos lugares mágicos las “historias verdaderas”, ese era mi abuelo, el Sr. Fanti, cuanto lo recuerdo y cuanto lo amo. A veces, veo los ojos de mi hijo y me recuerdan a él, a mi abuelo Rogerio Fanti y entonces pienso en Garibaldi, pienso en Italia y en la guerra, pero no como algo doloroso, sino como un acontecimiento que cambió para siempre el rumbo de nuestras vidas, hasta nuestros nombres, pienso en esa guerra como parte de una historia de amor que hizo posible mi existencia y la de mis hijos. A todos mis ancestros italianos, gracias por luchar, gracias por el amor y por haberle ganado la batalla a la guerra. Hoy más que nunca los recuerdo y me siento segura de quien soy y adonde voy, porque provengo de una familia de guerreros que nunca se rindieron y demostraron que el amor y la voluntad todo lo pueden.

María Eugenia Fanti

Periodista y escritora venezolana-americana

 Copyright © 2020 María Eugenia Fanti. Todos los Derechos reservados

 

Fuentes consultadas:

  • Entrevista a Rafael Ángel Terán Barroeta, Boconó, Trujillo, Venezuela.
  • Entrevista a Rafael Ángel Romero Meriño, Boconó, Trujillo, Venezuela.
  • Estudio Genealógico de la Familia Fanti Miliani por Rafael Ángel Romero Meriño y María E. Fanti.
  • Conversación con Karen Graterol Barazarte, España.
  • Conversación con Emma Miliani, Italia.
  • Investigación de la Firma Italian American Citizenship, EEUU.
  • Records de la Curia y Cancillería Vescovile en Marciana Marina, Isole D’Elba, Provincia di Livrono, Italia.

Fuentes electrónicas:

https://historia.nationalgeographic.com.es/a/risorgimento-tortuosa-unificacion-italia_15171

https://es.wikipedia.org/wiki/Unificación_italiana#La_primera_guerra_de_la_independencia_(1848)

https://en.wikipedia.org/wiki/Giuseppe_Mazzini

https://cactus24.com.ve/cumple-40-anos-telebocono-el-primer-canal-de-television-de-venezuela/

https://m.facebook.com/permalink.php?story_fbid=473416753049988&id=473324816392515

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Tovar#Batalla_de_Tovar

https://drive.google.com/file/d/0B8ciVSvRtoW4c01DblNVMTJhb2s/view

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Isla_de_Elba

https://en.m.wikipedia.org/wiki/Manfredo_Fanti

https://en.m.wikipedia.org/wiki/Giuseppe_Garibaldi

https://m.facebook.com/pages/category/Nonprofit-Organization/genealogialeoncordillera/posts/

https://www.academia.edu/28069587/Bocono_Jardin_de_Venezuela

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Inmigración_italiana_en_Venezuela

 

 

 

 

2 respuestas a «Los cuentos de mi abuelo»

  1. Hola Maru. gracias por la dedicatoria. Muy bueno tu artículo y bien documentado me gusto mucho, te felicito
    Emma

    1. Gracias querida Emma, muy contenta de que te haya gustado. Un abrazo.

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